Cuando metemos el montero en el foso....agggg, la tapa de protección del carter, está llena de aceite. Toca desmontar las tapas y mirar de donde sale. Al cabo de unos minutos, el consejo de mecánicos de la nissan, resuelven que es una brida del tubo del retorno de aceite del turbo que se ha soltado. Cambio de brida y a correr. No os voy a decir cuanto me costó la reparación por que os vais a poner a comparar y no es plan no vaya a ser que algún concesionario europeo me demande por apologia del comercio justo o algo parecido.Ponemos rumbo a M'hammid por la carretera. Tardamos mas de una hora en recorrer los noventa kms que lo separan de Zagora, compramos el pan en el pueblo y rumbo a la pista. La salida de M'Hamid es espectacular, pequeñas dunas se suceden y empezamos a disfrutar como enanos dando saltos, por la pista que nos lleva directamente al erg Chegaga. Despues de unos diez kms, acaban las dunas y empieza una pista rapida para despues ver en el horizonte el erg. Para bordear el erg, hay que pasar por una pista que es un rio de arena de unos treinta kms de arena. Reductora y marchas largas, el coche flotando sobre la arena y como siempre nosotros siguiendo consejos. Dicen los expertos en arena que hay que desinflar las ruedas a 0,8 bares e intentar hacer el recorrido a las horas en que la arena está mas fria. Pues nada, hay estabamos nosotros con dos kilos y medio en cada rueda y a las doce del medio dia, ¡con dos cojones!.
Unos cuarenta kilómetros de arena y arena y arena mas tarde.........IRIKI, ¡Dios mio! que espectaculo.
Imaginaros una explanada desde Girona a Figueres y de Roses a Banyoles, sin nada, es decir, sin cables, sin masias, sin vallas, sin carreteras, sin arboles, perdonad pero es dificil de explicar, simplemente no hay nada, nada de nada durante kilómetros y todo completamente plano. En tiempos fué una laguna y se inundaba pero des de la construcción de una presa en el rio Draa, se secó y solo cuando llueve mucho se inunda parcialmente.
Después de Iriki, reencontramos la pista y tras otro pedregal llegamos a una montaña donde vive un guarda forestal que nos explica que le ha contratado el gobierno de Arabia Saudí para controlar la caza furtiva en la zona. Nos ofrece un te, y pasamos un rato con el.
Despues del te, hacemos los ultimos treinta kms, de piedra por supuesto, y llegamos a Tata.
En Tata buscamos hotel, "La reneissance", de lo mas cutre que hemos estado nunca en Marruecos, y mira que hemos estado en hoteles cutres.
Mañana Trafaute y el Antiatlas.
Insalah.
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