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dilluns, 31 de maig del 2010

DIA 11,12 Y 13 (EL ACCIDENTADO REGRESO)

Hoy nuestro ànimo ha cambiado. Aún nos queda mucho viaje, pero nadie puede dejar de pensar que es el  de regreso. Ahora todo es mas duro. Los kilómetros se hacen mas largos, el cansáncio mas patente, el mar humor brota sin avisarnos. Algunos éramos conscientes de ello des del mismo momento de partir. Sabíamos que el regreso siempre es duro e Itaca parece tan lejana, como perdida en el horizonte del tiempo.
Salímos de Dakhla rumbo norte con la intención de hacer los mas de 3400 kms hasta casa. Tenemos cinco dias para hacerlos. 500 kms hasta Layoune, 500 hasta Sidi Ifni, 500 hasta El Jadida y los ultimos 600 hasta Ceuta por autopista. Para resumir estas etapas, solo os contaré las anecdotas y pequeñas desgracias mecánicas que nos sucedieron. A la entrada de Bojador, nos paran en un control de carretera. El policia es un chico joven. Se dirige primeramente al coche de Gerard con quien mantiene una breve conversación. Al cabo de unos minutos viene hacia mi coche y con una gran sonrisa me pide dinero.
-¿Dinero?, le pregunto sorprendido.
-Si, dinero. y me enseña un billete de 200 dirhams.
Pregunto por la emisora al coche de delante, si ellos le habian dado dinero y me contestan que si, que los habia intimidado y al abrir la cartera les había cogido un billete. Indignado le digo que yo no le voy a dar dinero, que soy pobre y como mucho le doy una botella de agua. Él insiste, pero delante de mi indiferéncia coge el agua y se va. Acto seguido nos deja continuar. Bueno, la novatada siempre se paga y supongo que la culpa es de algún turista que empezó un dia a aflojar billetes y ahora se han acostumbrado. Seguimos el camino indignados por el comportamiento del Policia corrupto.
En Layoune dormimos y comemos en el puerto, en casa Josefina.
Al dia siguiente seguimos hasta Ifni sin nada que comentar, carreteras aburridas y mas controles.En Tarfaya comemos y a la salida del pueblo, paramos en una casa en la que vemos muchos niños y repartimos la ropa vieja que nos queda.

A unos pastores les damos unas bolsas de esas que regalan de propaganda. Las encuentran de lo mas utiles. Pasamos otra noche en el Suerte Loca, como no, donde siempre es un placer regresar. Por la mañana temprano, partimos hacia el norte y por el camino, visitamos Legzira, siempre resulta espectacular.






Tizniz, Agadir y despues cogemos una carretera de montaña dirección a Chichaua, una verdadera carretera de la muerte. Los camiones suben a 10 por hora y bajan a 120. Adelantamientos suicidas, en curva, cambio de rasante. Al pasar, vemos dos accidentes. Paralela, estan haciendo una autovia cuya obra tiene pinta de ir bastante avanzada. Cogemos una pista y bajamos la montaña hasta un bello lugar en el que hacemos picnic a la sombra de unos arboles y en compañia de estos bellos indígenas.



A la salida de un cambio de rasante, veo una señal de 80, disminuyo la velocidad pero....mierda, nos paran. A mi me perdonan pero a Gerard le clavan 400 dh. Nos dicen que íbamos a 90, cosa que es verdad, pero encuentro que se pasaron con nosotros por el hecho de ser extranjeros ya que por diez km/h no encuentro proporcional la multa y mucho menos en relación a la renta de los marroquíes.

Por la tarde, despues de una larga jornada, llegamos a El-Jadida. Buscamos un hotel en el paseo marítimo y salimos a pasear. Es una ciudad costera y turística, al estilo de cualquiera de nuestra costa. Una gran playa atlántica, recorre su bahia de norte a sur. El paseo está concurrido y sobre todo un gran parque paralelo a este.
A la mañana siguiente, nos levantamos con la idea de hacer nuestra última etapa en Marruecos. Cargamos las maletas en los coches y a la hora de arrancar ¡sorpresa!, el Mitshu no arranca. La bateria del Nissan ya tenia algún problema antes de salir pero la del mitshu no había dado sintomas de fallecimiento. Ponemos las pinzas y tras varios intentos arranca. Seguimos el viaje con la esperanza que se vaya cargando en el recorrido. Cuando entramos en la autopista. Nos metemos en la autopista y el mitshu empieza a botar de manera considerable. Gerard me dice por la emisora que la rueda posterior izquierda, me va botando. Paramos en un area y decidimos cambiarla por si se ha deformado. Cuando la sacamos, me asomo debajo del coche y veo lo que ya me temia. Los dos amortiguadores traseros reventados. La gente experta tiene razón, no esperes a preparar el coche para cuando vuelvas de viaje, prepáralo antes de partir. Menos mal que me ha pasado en el último tramo del viaje. Al sacar la rueda vemos cual es el problema que provoca los botes. Unos tres kilos de arena que van pegados dentro de la llanta. Limpiamos la rueda y probamos a ver si ha cargado la bateria. Ni una gota. Otra vez pinzas y a continuar, por lo menos la rueda ya no bota.
A media mañana cruzamos Rabat. Yo voy delante.
Veo un semáforo pequeño a cuyo lado hay un policía, de repente se pone rojo y freno apurado, un marroquí me adelanta por la izquierda con las ruedas bloqueadas dejando tras de si una espesa humareda de neumàtico. -Que suerte he tenido, pienso, cuando de repente siento un CATAPLON, detrás. Miro por el retrovisor y no me lo puedo creer. Gerard se ha empotrado contra mi coche, aggggggggggg.













Todo el frontal del navara tiene daños, pero podemos continuar el viaje.
Con un cabreo profundo por nuestra mala suerte, seguimos con la intención de llegar a Ashila para comer. A las tres estamos sentados en casa Garcia. El pescado y el vino nos hace ver las cosas de otro modo. Ya arreglaremos los coches, vamos a disfrutar de nuestro último dia en Marruecos. Cuando salimos de comer, toca arrancar el mitshu. Abro el capó, ponemos pinzas, le doy al contacto y......PUMMMMMMM, la bateria explota como si de una mina se tratara. Todo el mundo nos mira. En la puerta de una comisaria próxima, había un gendarme y ahora ya no está, ha cerrado la puerta.
Gerard me convence de que no pasa nada por continuar sin bateria y hacemos los ultimos kms hasta La frontera de Ceuta sin parar el coche. A la frontera llegamos a las 19'30, las tiendas cierran a las 20'00. Hemos de pasar rápido para comprar la bateria. Milagrosamente en un cuarto de hora estamos al otro lado. Corro hacia la tienda de repuestos (mi repuesto) y justo llegamos cuando estaba cerrando. Uf por poco. Bateria de 95 amp y a correr. Menos mal. Esa noche celebramos el final del viaje en Ceuta, tomando mojitos y con una buena cena. Al dia siguiente nos despedimos de África. Nos quedan 1300 kms de larga autopista hasta Girona. En total, han sido 8500 km,una media de 8 horas al dia en el coche , una bateria, dos amortiguadores, una fuga de aceite y el frontal del Navara destrozado, pero en cuanto llegamos y hacemos balance, no me quedan dudas, volveria a irme ahora mismo.
Hasta el año que viene, Africa insalah.